miércoles, 23 de septiembre de 2020

Enfermedades del alma

Ahora, según muchos expertos, lo importante es cuidarse a uno mismo. Vivimos tiempos de incertidumbre y es mejor estar rodeados de los nuestros, con la mejor compañía posible. Yo mientras tanto, tengo este pensamiento que me ronda todo el rato por la cabeza: Hay hospitales que tratan a gente con heridas abiertas, dolores de cabeza, lesiones, luxaciones y demás pero...¿para cuando vamos a establecer algún tipo de hospital, de centro de salud para las preocupaciones y problemas del alma? ¿Para cuando un hospital que trate la ansiedad, la desesperación, el dolor, el vacío, la ausencia y demás mierdas que atormentan el corazón de muchos? Parece ser que no hay espacio para aquellos que sienten su cuerpo estremecer por un dolor inmenso, un vació eterno que no acaba de curar. Y diréis que existen los psicólogos, los psiquiatras y sinceramente... que os jodan, porque un psiquiatra o un psicólogo esta ahí para escuchar tus problemas, si, pero creo que cada uno de nosotros es un puñetero mundo y es técnicamente imposible hablar con alguien con total sinceridad, con total entereza acerca de nuestro dolor y nuestras miserias.


Hace falta una fuerza de gigante para afrontar la vida y mañana será otro día, supongo. Mientras tanto somos y seremos hombres y mujeres de hojalata buscando desesperadamente aquello que nos falta, un camino de baldosas amarillas (fructífero o no).


Te quiero, Bro.


No hay comentarios: