martes, 15 de junio de 2010

Viaje a Ronda!

Amigos, mis deseo a sido cumplido, este Corpus nos hemos dirigido ha un pequeño pueblo que esta entre Almeria y Granada, llamado Ronda. Queriaos visitarlo por que mi padre se instalo allí una temporada y quería recordar un poco como fue su estancia (llevaba sin verlo desde el 94). Ha sido mucho dinero gastado en helados (un montón ya que hacia calor), restaurantes y entradas a museos de arte y exposiciones. El primer día fue un viaje de tres horas. Al llegar nos paseamos un rato por la parte mas comercial del pueblo llamado "La Bola". Después de tapeo por distintas tabernas y restaurantes (encontramos uno donde las tapas eran muy, pero que muy, grandes y toda mi familia solicitaba mi ayuda (o mi estomago) para poder acabarla). Pasamos un buen rato en el Hotel después de tanta caminata y nos bañamos en una piscina que había instalada. Al remojarnos un rato, nos vestimos y salimos otra vez a descubrir mas sobre Ronda. Esta vez paseando por la zona mas antigua de la ciudad. Pasamos por un museo de cera, distintas plazas y lugares y por tiendas de suvenirs. Yo con cámara en mano tomando fotografías a diestro y siniestro con la cámara de mi madre a todo lo que parecía bonito (algún día las pondré aquí). Después nos compramos chucherías y entre mordisco y mordisco a cada gominola o dulce paseábamos por un parque lleno de carros de caballos y patos, muchos patos. Por la noche nos dimos una caminata muy larga buscando una pizzeria que estaba al lado del ayuntamiento, al final, esa pizzeria solamente existía en la mente de mi padre (que era el que nos guiaba a esa pizzeria). Paramos en un restaurante. Esperamos a que hubiera una mesa libre, mientras nosotros hachábamos la bronca a nuestro padre. Por fin hubo mesa libre (ya que eso estaba petado a mas no poder) y comimos buen pescado. Al terminar de llenarnos las tripas (pues no comimos, devoramos). Nos fuimos di rectamente para el hotel a hachar nuestras cabezas sobre la almohada. A la mañana siguiente, con una calurosa mañana, nos dirigimos a un mercadillo que había todos los domingos en un parque. Allí mi madre y mi hermana se compraron un par de zapatos y camisetas. Mientras mi padre y yo nos comprabamos una refrescante botella de agua para aguantar el calor. Después, nos fuimos de Ronda, pero antes de marcharnos queríamos visitar el casco antiguo de Marbella que nos pillaba de camino. Visitamos muchas plazas y catedrales mientras enguantábamos el horrible calor. Decidimos parar a comer en una pizzeria donde servían piizaas gigantes, yo me quede con la boca abierta al ver que mi hermano de siete años se la zampaba entera sin dejar rastro del alimento. Ya por ultimo decidimos tomar otro helado y aguantar tres horas de viaje para volver a Granada.

No hay comentarios: