martes, 7 de abril de 2020

Susurros del Corazón


Espero que, si estas leyendo esto, estés bien. Espero que estés llevando todo este lió como buenamente puedas y si hoy te he pillado levantándote con el pie derecho, tomate un respiro. Es un día raro para volver con este blog y es una época extremadamente rara. 2020 es un año extremadamente raro para mi, no solo por todo este asunto de la cuarentena, que provoca que mi cabeza se sienta mas pesada de lo habitual.

Es un año raro porque hace unos días descubrí mi película preferida. Llevo mucho tiempo alejado del cine y me puse una película para desconectar, descubriendo, a lo largo de la misma, que esta película iba a ocupar un lugar especial en mi corazón y en mi memoria. Es increíble cuando piensas que lo conoces todo sobre ti y descubres,sorprendido, que aun sigues siendo un maravilloso desconocido para ti mismo.

Fue un momento maravilloso que, sin embargo, me provoco un desconcierto absoluto. 2020 es un año extremadamente raro para mi precisamente por esto, porque encontré una película que me emociono hasta lo mas profundo de mi ser y no pude compartirlo con mi mejor amiga. Puedo imaginarme toda la conversación.

Ya ves, la llamaría muy emocionado y pasaría horas hablando con ella acerca de la película. Le insistiría, una y otra vez, que se la viera, que no perdiese el tiempo y que le echara un ojo, que es una película preciosa acerca de lo que supone dedicarse al oficio de escribir, que le puede venir muy bien para el día de mañana y que me ha hecho llorar como ninguna otra película en años.

Le diría que hay muchos mitos falsos en el cine, historias falsas, llenas de efectos especiales tanto fuera como dentro de las palabras de las mismas. Con el paso de los años he aprendido que el cine puede llegar a ser extremadamente dañino y peligroso, pero esta película cuenta algo autentico, algo real, algo que tenemos que aplicarnos los dos. Mi amiga y yo discutíamos mucho sobre la escritura y lo jodido que era escribir. A los dos nos encantaba escribir y al mismo tiempo odiábamos escribir. Cualquiera que aspire a ser escritor te dirá que no soporta escribir, quien te diga lo contrario, miente.

El bloqueo, el síndrome del impostor, el folio en blanco, el darle demasiadas vueltas y pensar que lo escrito no es mas que algo estúpido y prescindible. Discutíamos sobre eso y mucho mas. Un debate que nunca cerramos fue si debíamos escribir todos los días, a pesar de la rutina y los estudios o escribir solo en aquellos momentos en los que nos sintiéramos realmente inspirados y viéramos claro que había un momento que merecía la pena capturar en papel cuanto antes. Me he acordado de todo esto mientras veía la película y resulta tan extraño el pensar que no puedo compartir esto contigo.

Ya ves, responderías enseguida diciéndome que como es eso, que cual es esa película, que la veras y lo discutiremos, y me escucharas y no te reirás cuando te lo diga, ni lo pondrás en duda, ni dirás que es una exageración aunque me vieras la cara llena de lagrimas o extremadamente emocionado. Te fijarías en el año en que se realizo y me dirás que hay un detalle mágico aquí. Que la película esta hecha en el año 1995, el mismo año en que nací y que a lo mejor esta película estaba hecha para mi desde un principio. Mi amiga era la mejor buscando detalles mágicos, provocando que la vida no fuera tan insípida.

Ahora, todo es diferente. Ahora no tengo con quien compartir este momento pues nadie me entendía como tu. Cambia todo, evidentemente, excepto mi amor por ti, que se mantendrá eterno. Te lo prometo.

Te quiero, Bro.

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