Había tanta magia juvenil en estas paginas que reposan en mi escritorio. Tantas ilusiones creadas de la nada. Te creías el puto amo del cotarro, creando y editando, creando y editando. Entrabas en un circulo vicioso que te mataba por dentro, algo que tu llamabas creatividad,
Todos conservamos algún sueño imposible. Yo quería describir lugares hermosos surgidos de mi puta cabeza, deseaba poder crear todo tipo de situaciones que hicieran latir tu corazón y personajes que nunca olvidases, de los que te enamoraras aunque fueran encarcelados en la prisión del papel y la tinta. Aquellos seres ficticios con los que pudieras soñar aunque sus destinos estuvieran sujetos a mi puño y letra.
A veces sueño con ellos. Todos me dicen que debería volver. Que tengo mucho que ofrecerle al mundo. Que debo contarles la historia de los fantasmas enamorados que nunca llegaron a tocarse y que ni siquiera existieron. Asustarles con viejas historias que despertarían hasta al mismiso Morfeo.
He perdido mucho tiempo, Creo que es el momento de volver de una vez por todas.
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