Espero que, si estas
leyendo esto, estés bien. Espero que estés llevando todo este lió
como buenamente puedas y si hoy te he pillado levantándote con el
pie derecho, tomate un respiro. Es un día raro para volver con este
blog y es una época extremadamente rara. 2020 es un año
extremadamente raro para mi, no solo por todo este asunto de la
cuarentena, que provoca que mi cabeza se sienta mas pesada de lo
habitual.
Es un año raro porque
hace unos días descubrí mi película preferida. Llevo mucho tiempo
alejado del cine y me puse una película para desconectar,
descubriendo, a lo largo de la misma, que esta película iba a ocupar
un lugar especial en mi corazón y en mi memoria. Es increíble
cuando piensas que lo conoces todo sobre ti y descubres,sorprendido,
que aun sigues siendo un maravilloso desconocido para ti mismo.
Fue un momento
maravilloso que, sin embargo, me provoco un desconcierto absoluto.
2020 es un año extremadamente raro para mi precisamente por esto,
porque encontré una película que me emociono hasta lo mas profundo
de mi ser y no pude compartirlo con mi mejor amiga. Puedo imaginarme
toda la conversación.
Ya ves, la llamaría muy
emocionado y pasaría horas hablando con ella acerca de la película.
Le insistiría, una y otra vez, que se la viera, que no perdiese el
tiempo y que le echara un ojo, que es una película preciosa acerca
de lo que supone dedicarse al oficio de escribir, que le puede venir
muy bien para el día de mañana y que me ha hecho llorar como
ninguna otra película en años.
Le diría que hay muchos
mitos falsos en el cine, historias falsas, llenas de efectos
especiales tanto fuera como dentro de las palabras de las mismas. Con
el paso de los años he aprendido que el cine puede llegar a ser
extremadamente dañino y peligroso, pero esta película cuenta algo
autentico, algo real, algo que tenemos que aplicarnos los dos. Mi
amiga y yo discutíamos mucho sobre la escritura y lo jodido que era
escribir. A los dos nos encantaba escribir y al mismo tiempo
odiábamos escribir. Cualquiera que aspire a ser escritor te dirá
que no soporta escribir, quien te diga lo contrario, miente.
El bloqueo, el síndrome
del impostor, el folio en blanco, el darle demasiadas vueltas y
pensar que lo escrito no es mas que algo estúpido y prescindible.
Discutíamos sobre eso y mucho mas. Un debate que nunca cerramos fue
si debíamos escribir todos los días, a pesar de la rutina y los
estudios o escribir solo en aquellos momentos en los que nos
sintiéramos realmente inspirados y viéramos claro que había un
momento que merecía la pena capturar en papel cuanto antes. Me he
acordado de todo esto mientras veía la película y resulta tan
extraño el pensar que no puedo compartir esto contigo.
Ya ves, responderías
enseguida diciéndome que como es eso, que cual es esa película, que
la veras y lo discutiremos, y me escucharas y no te reirás cuando te
lo diga, ni lo pondrás en duda, ni dirás que es una exageración
aunque me vieras la cara llena de lagrimas o extremadamente
emocionado. Te fijarías en el año en que se realizo y me dirás que
hay un detalle mágico aquí. Que la película esta hecha en el año
1995, el mismo año en que nací y que a lo mejor esta película
estaba hecha para mi desde un principio. Mi amiga era la mejor
buscando detalles mágicos, provocando que la vida no fuera tan
insípida.
Ahora, todo es diferente.
Ahora no tengo con quien compartir este momento pues nadie me
entendía como tu. Cambia todo, evidentemente, excepto mi amor por
ti, que se mantendrá eterno. Te lo prometo.
Te quiero, Bro.